Si tenemos sin duda una tradición continuada y ancestral en Valencia que congrega a devotos de toda edad y condición es la conocida como caminata de los "tres lunes de San Nicolás". Desde la propia ciudad o desde los pueblos cercanos los fieles avanzan caminando en silencio durante tres lunes consecutivos hacia la iglesia de San Nicolás para obtener los favores del santo y allí encenderle una vela u ofrecerle una lamparilla. La leyenda que la motiva parece basarse en un hombre que quiso prostituir a sus tres hijas para que con lo que obtuviesen pudiesen pagarse su dote y, como ellas se resistieron, San Nicolás les proporcionó milagrosamente el dinero de su dote en tres lunes consecutivos y es por ello que uno de sus elementos iconográficos son tres bolsas o bolas sobre el libro que lleva en la mano.
Valencia es tenida por los holandeses como el punto de partida del viaje que cada año realiza este San Nicolás o Santa Claus tan conocido y esperado por los niños de Europa para el reparto de sus regalos como protector de los niños. Además, la Fundación Hortensia Herrero ha posibilitado en su labor filantrópica la restauración de los magníficos frescos barrocos de Donís Vidal de esta portentosa iglesia de San Nicolás y San Pedro Mártir, como también hiciera en la ermita de Santa Lucía o el Colegio del Arte Mayor de la Seda. Adjunto copia de su estampa, del sello parroquial, del rótulo cerámico de su horno y de su colegio y de su busto-relicario.