San Antonio de Padua tiene dedicada una ermita particular en el conocido
como Mas de Teulada, junto a Vilamarxant. Es un edificio exento
rectangular, alargado, con tejado a doble vertiente muy pronunciado. En su
retablo se alberga la imagen del santo con el Niño en brazos, en talla
antigua de ingenua factura y vivos colores que es muy singular ya que
San Antonio luce un sombrero de tres picos, caso único en su imaginería. Se
cree que este insólito atuendo se debe a la iniciativa de un almirante nacido
en este lugar quien prometió este exvoto al santo si salía con vida de una
fuerte tempestad que estuvo a punto de hacer zozobrar su barco. En un lateral
de la capilla se encuentra una cerámica con
los gozos que se cantan en su fiesta.