El antiguo monasterio de Monjas Dominicas de
Carcaixent conserva sólo la iglesia que ahora es el auditorio municipal llamado
precisamente de Dominicas porque el año 1978 las monjas se trasladaron al
principio del paraje llamado San Blas. Aquel era el llamado Monasterio del
Corpus Christi, que data de 1.654. La iglesia fue acabada en el año 1.689 y consta
de una nave, rematada después con ornamentos neoclásicos. Está cubierta con una
bóveda de medio cañón, con ventanas, soportada por pilastras y contrafuertes
interiores. Tenía un magnífico retablo mayor, catalogado como perteneciente a
la pintura barroca del siglo XVII, pero desapareció en el año 1.936. En el
presbiterio hay un mural alegórico de la Orden de Predicadores, que es una obra
de Rafael Cardells posterior a la Guerra Civil. Los exteriores de altos muros,
con un esbelto frontón barroco y un reducido campanario de pared contienen una
portada neoclásica tapiada y mutilada.
De la advocación de Santa María Salomé en el
convento poco podemos decir pero cuenta Nieves Bueno en su blog que una bella imagen
de Santa María Salomé fue obra de los primeros años del escultor D. José
María Ponsoda Bravo aunque desconocemos a qué templo iba destinada. Santa María
Salomé es una de las Tres Marías presentes en el Calvario nombradas en el
Evangelio, y aparece aquí con indumentaria hebrea, y llevando como atributo un
recipiente para esencias en referencia al entierro de Jesucristo. Es una
escultura más habitual en pasos de Semana Santa pero esta, colocada sobre
peana, parece quizás destinada a una iglesia.