martes, 29 de octubre de 2013

GOZOS DE SANTA MARÍA SALOMÉ, venerada en el Convento de Dominicas de Carcaxente.




El antiguo monasterio de Monjas Dominicas de Carcaixent conserva sólo la iglesia que ahora es el auditorio municipal llamado precisamente de Dominicas porque el año 1978 las monjas se trasladaron al principio del paraje llamado San Blas. Aquel era el llamado Monasterio del Corpus Christi, que data de 1.654. La iglesia fue acabada en el año 1.689 y consta de una nave, rematada después con ornamentos neoclásicos. Está cubierta con una bóveda de medio cañón, con ventanas, soportada por pilastras y contrafuertes interiores. Tenía un magnífico retablo mayor, catalogado como perteneciente a la pintura barroca del siglo XVII, pero desapareció en el año 1.936. En el presbiterio hay un mural alegórico de la Orden de Predicadores, que es una obra de Rafael Cardells posterior a la Guerra Civil. Los exteriores de altos muros, con un esbelto frontón barroco y un reducido campanario de pared contienen una portada neoclásica tapiada y mutilada.
De la advocación de Santa María Salomé en el convento poco podemos decir pero cuenta Nieves Bueno en su blog que una bella imagen de Santa María Salomé fue obra de los primeros años del escultor D. José María Ponsoda Bravo aunque desconocemos a qué templo iba destinada. Santa María Salomé es una de las Tres Marías presentes en el Calvario nombradas en el Evangelio, y aparece aquí con indumentaria hebrea, y llevando como atributo un recipiente para esencias en referencia al entierro de Jesucristo. Es una escultura más habitual en pasos de Semana Santa pero esta, colocada sobre peana, parece quizás destinada a una iglesia.