San Cristóbal mártir es el patrono principal de
la ciudad de Castellón desde el año 1698 ya que el día de su festividad de entonces cesaron los efectos
de la epidemia de calenturas que desde dos años antes venía padeciendo la
ciudad. Su imagen es sacada en procesión cada año por las calles del arrabal de la Trinidad hasta la iglesia parroquial que tiene dedicada. Además el obispo y mártir San Blas es copatrono de la ciudad desde
principios del siglo XVIII. Las reliquias de ambos están entronizadas debajo
del altar mayor de la Basílica del Lledó.