La ermita de San Roque está situada
a las afueras de El Toro y se acompaña de un bello Vía Crucis realizado en
épocas recientes. Esta ermita fue construida en el siglo XIV y, debido a la
remodelación que sufrió en el año 1603, de la construcción original sólo se
mantiene el ábside. Ha sido declarada bien de interés local y su entrada se
presenta con un atrio cubierto cuya techumbre se renovó en el año 1991. Sus
columnas denotan la influencia del estilo aragonés y la edificación se
considera una de las más hermosas del Alto Palancia.