sábado, 6 de abril de 2013

GOZOS ENFÁTICOS Y ALEGRES JÚBILOS A SAN JUAN, SAN ACISCLO Y SANTA VICTORIA, defensas firmísimas de la Calle de San Juan de Alcalá de Chivert.



De los muchos ataques piratas que sufrieron las playas de Alcossebre cabe destacar el realizado a mediados del siglo XVI cuando, tras desembarcar unos forajidos en Alcossebre, llegaron hasta Alcalà de Xivert y atacaron la ciudad, prendiendo fuego a las puertas del recinto y adentrándose por la Puerta de San Juan. Tan sólo la heroica resistencia de las gentes del pueblo permitió derrotar al enemigo. En memoria de este suceso se colocó una lápida de piedra en el exterior del Portal de San Juan y, a finales del siglo XIX, ésta fue trasladada a la esquina de una casa de las inmediaciones. Su contenido dice así: "En 17 de noviembre 1.547, día Sº Acisclo y Victoria, 500 moros atacaron esta villa y la combatieron 8 horas, y dieron fuego a esta puerta, y por intercesión de estos Santos nos libramos de su ira, y corridos los aganeros, se volvieron a su armada de galeras y galeotas rabiando sin pilla." En la Calle de San Juan también encontraremos la Capelleta de San Juan Bautista y los Santos Acisclo y Victoria, compuesta de un panel cerámico rectangular apaisado de quince losetas. Además, la magnífica fachada de la iglesia parroquial de San Juan Bautista tiene en dos de sus hornacinas a San Acisclo y Santa Victoria flanqueando al santo titular.
San Acisclo es el primer mártir de la historia de la ciudad de Córdoba, junto a su hermana Santa Victoria y los dos son los Patrones de Córdoba. Fueron mártires de la primera persecución que afectó a la ciudad bajo el dominio del emperador Septimio Severo y Dión como pretor quien, por decreto del año 202, ordenó la muerte de los seguidores cristianos. San Acisclo fue degollado a las orillas del río, mientras que Santa Victoria fue asaeteada en el anfiteatro romano.