No fue hasta el siglo XVIII cuando Gestalgar tuvo
parroquia independiente dedicada a la Purísima Concepción, al separarse de la parroquia de Chulilla a la que hasta entonces había pertenecido. De estilo
neoclásico, consta de una sola nave de cuatro tramos y está cubierta por bóveda
de cañón, con cuatro capillas hornacinas a cada lado comunicadas por amplios
pasos. Las excavaciones en el interior del templo han dado con los restos de
una antigua iglesia gótica del 1400. Las fiestas que Gestalgar dedica a San Blas, cuya imagen se muestra en la iglesia en un altar, comienzan la víspera con la
celebración de la Candelaria y el traslado de la imagen a casa de un
particular, por ofrecimiento del mismo, donde permanecerá toda la noche con las
puertas abiertas para poder ser visitado. También se realiza el típico reparto
de la "velica". Al día siguiente se acompaña al santo de vuelta a la
iglesia donde se celebra una solemne eucaristía, se da a besar la reliquia del
santo y se reparte el típico pan de San Blas bendecido. Por la tarde se celebra
una procesión en la que las personas que han realizado algún tipo de promesa
caminan descalzas tras el santo.