Una imagen del Cristo de la Salud de
Vilamarxant fue donada por el Patriarca
Ribera como muestra de su celo evangelizador en territorios en los que habían
estado asentados moriscos. Esta dataría de fines del S.XVI y pasó por momentos
de distinto fervor devocional y, como en otros casos, fue invocada contra la
peste del cólera morbo. Su casa es la Iglesia de Santa Catalina, edificio de estilo
neomodernista y está inspirada en la
iglesia de la Compañía de Jesús de Valencia. En el mismo lugar que ahora ocupa
la iglesia parroquial estaba la mezquita árabe que se dedicó al culto católico.
El anterior edificio fue derruido en 1887 y el nuevo finalizado en el año 1900,
momento en el que se ocupó la nueva y actual iglesia.