Nos cuenta el amigo Kike Gandía que la Ermita dels Sants de la Pedra de Cullera, que está dedicada a los patronos de los labradores valencianos San Abdón y San Senén, tiene su origen en el S.XIII y fue ampliada posteriormente en el siglo XVII, alojando actualmente un destacado Museo del Arroz. Su ubicación es privilegiada en una colina y rodeada de campos que muestran todo su verdor en verano. La ermita original era un edificio alargado con una cubierta de dos aguas y suelo empedrado. Posteriormente se construyó la ermita moderna. Junto con la vivienda del ermitaño aparecían como edificios independientes pero con el tiempo se unieron pasando a ser uno. Una preciosa romería desde la Iglesia de la Sangre en la que participan romeros a pie, caballerías y carros y una misa y la tradicional bendición de los campos para que los santos otorguen una buena cosecha de arroz forman parte de esta tradición. Adjuntamos dos bocetos en papel de la imagen de los santos y una en terracota.
En el año 959 el abad del monasterio del Valle de Arles, en tiempo de malas cosechas, truenos y tempestades, decidió ir a Italia en peregrinación y pedir al Papa unas reliquias de estos santos para que protegieran la villa. Después de llegar las reliquias a la Valle de Arles, las cosechas volvieron a ser propicias y esto se consideró como un milagro atribuido a los santos. Poco a poco su devoción se extendió por todas partes, llegando hasta Murcia a raíz de la conquista cristiana. En Cullera encontramos bien arraigada la tradición ya por el año 1.670 y siempre vinculada al cultivo del arroz. El día 30 de Julio, por la tarde, salía del ayuntamiento la romería popular con el clero y las autoridades. Un carro transportaba el anda con las reliquias acompañado por la banda de música y los balcones se adornaban con telas damascadas. Llegando a la ermita se hacía misa y se besaban las imágenes de los santos aprovechando para hacer la elección de los cargos de la cofradía para el año próximo. De esa manera comenzaron las fiestas del pueblo.