La Ermita de Santa Bárbara se halla situada en Pina de Montalgrao en la cima del Pico Pina, a 1401 m de altitud, rodeada de pinares y de un área recreativa. La talla de Santa Bárbara se conserva en la iglesia parroquial y sube a su ermita en dos ocasiones. Esta ermita tal vez sea arquitectónicamente la más humilde y sencilla de la comarca pero es una de las más conocidas y populares, tanto por la tradición como por lo espectacular de su emplazamiento. La ermita parece datar del siglo XVI y cuenta la tradición que fue construida a expensas de un marino que, en trance de naufragar durante una tormenta en alta mar, prometió edificar una ermita a la santa en esta cumbre, que era la más alta que podía verse desde su barco.
Se trata de un rústico y sencillo edificio con más aspecto de refugio forestal que de capilla. Alargada y rectangular, no tiene ningún adorno exterior salvo la espadaña que se levanta en el hastial de la fachada. La entrada, adintelada y sin puerta, se abre en el lateral derecho. El interior es igualmente austero, con techo de barraca con vigas de madera soportado por dos arcos diafragmáticos. El suelo es de losas de piedra y el altar, elevado por dos escalones, y una peana para una tosca cruz hecha con dos ramas de pino están construidos con lajas de rodeno. No hay ningún otro ornamento, salvo dos ladrillitos cerámicos, ofrenda de los fieles, con imágenes de la santa a ambos lados del altar.
Se trata de un rústico y sencillo edificio con más aspecto de refugio forestal que de capilla. Alargada y rectangular, no tiene ningún adorno exterior salvo la espadaña que se levanta en el hastial de la fachada. La entrada, adintelada y sin puerta, se abre en el lateral derecho. El interior es igualmente austero, con techo de barraca con vigas de madera soportado por dos arcos diafragmáticos. El suelo es de losas de piedra y el altar, elevado por dos escalones, y una peana para una tosca cruz hecha con dos ramas de pino están construidos con lajas de rodeno. No hay ningún otro ornamento, salvo dos ladrillitos cerámicos, ofrenda de los fieles, con imágenes de la santa a ambos lados del altar.