lunes, 8 de octubre de 2012

GOZOS A SAN DIEGO DE ALCALÁ DE HENARES, venerado por sus congregantes y devotos en el Real Convento de Nuestro Padre San Francisco de Valencia.



Entregada la ciudad de Valencia al rey D. Jaime I y arrepentido el rey árabe Ceid Abú Ceid del martirio de los franciscanos Juan de Perusa y Pedro de Saxoferrato, hizo donación de su palacio de verano, en las afueras de la ciudad y cerca de la puerta árabe de Boatella, para la fundación del Convento de San Francisco, hoy desaparecido. Este convento estuvo situado exactamente en lo que hoy es la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad y su fundación tuvo mucha importancia en Valencia y su reino. Adjuntamos un grabado y una foto de su solar.
San Diego, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, se distinguió, tanto en las islas Canarias como en la iglesia de Santa María de Araceli de Roma, por su humildad y caridad en el cuidado de los enfermos de peste. Desde muy joven abrazó la vida eremítica, dedicándose por entero a la oración y al trabajo. Posteriormente ingresó en la Orden Franciscana, como hermano lego, y desempeñó con toda humildad los oficios más sencillos.