jueves, 18 de octubre de 2012

GOZOS A LA GLORIOSA SANTA PAULA, a la que se venera en su ermita del término de Denia.


El origen de la devoción a Santa Paula en Denia se remonta a finales del S.XIV y está vinculada a una ermitaña llamada Sor Catalina Bas. Esta religiosa, en la búsqueda austera de una vida dedicada a Dios, vivía en una cueva situada cerca de un monasterio jerónimo situado en las faldas del Montgó, en el entorno del Cabo de San Antonio, que fue destruido en el año 1386 por el ataque de los piratas berberiscos. Pocos años antes Sor Catalina había construido la ermita de San Antonio que fue el refugio de algunos frailes que huyeron de dicho ataque. Unos años después Sor Catalina decidió fundar un monasterio dedicado a Santa Paula que se asentaba sobre las ruinas de una alquería o rafal andalusí tardío pero la muerte le sobrevino mientras la construía y su sucesora abandonó la ermita poco después para marchar a Valencia.
Hoy en día el edificio se mantiene y se sigue festejando en él a su patrona. La fiesta de la abogada de las enfermedades cutáneas y, en especial, de la sarna, se celebra en esta ermita rural desde época medieval. A la misma se une un “porrat” de profundas raíces y tradiciones en tierras valencianas. El modelo de ermita se adscribe al grupo denominado "de conquista", de una sola nave y con arcos ojivales, modelo que perdura hasta el S.XVI y que desaparece con la llegada del Renacimento. El modelo se aleja de los ejemplos del siglo XII por lo que podríamos datarla hacia la primera mitad del siglo. Se trata de un edificio de una nave de planta rectangular ligeramente desencuadrada. En el interior, dos arcos apuntados casi de medio punto subdividen la planta en tres tramos. Un banco adosado a los muros recorre toda la ermita.