jueves, 20 de septiembre de 2012

GOZOS EN ALABANZA DEL GLORIOSO MÁRTIR DE CRISTO SAN JUSTO NIÑO, venerado en la iglesia del Colegio de la Compañía de Jesús de Valencia.


Existe un manuscrito del año 1838 donde se citan dos lienzos sin título que cubrían el nicho del segundo y tercer altar respectivamente y que provenían de una de las capillas de la iglesia de la Compañía de Jesús de Valencia. Una de ellas era el lienzo de José Zapata y Nadal titulada “Escena del martirio de San Justo Niño”. Esta obra, localizada en los fondos del Museo de Bellas Artes de Valencia, estaba considerada como ejemplar de la escuela valenciana del S.XVIII e identificada con el título “Muerte de caballero mártir”. La pintura, de formato apaisado, recoge a modo de relieve narrativo, igual que su estampa, una escena cuyo centro es la figura moribunda de un joven con ropajes a la romana rodeado por un grupo de personajes que en diferentes actitudes se enfrentan al suceso. Hay dos figuras semiarrodilladas con gestos declamatorios, una mujer enjugándose las lágrimas, un hombre que observa sorprendido a los angelitos portadores de las palmas y coronas del martirio y, por último, dos niños que, agazapados y ajenos a la escena, cierran la composición de manera elegante. A la derecha, a modo de fuga, en un paisaje de reminiscencia renacentista por sus citas clásicas, unos personajes escenifican la historia del joven protagonista. Esta obra recuerda poderosamente el "Martirio de San Mauro" de Giovanni Baglione del Colegio del Patriarca.
San Justo nos refiere un cuerpo, igual que en el caso de San Engracio de Aielo de Malferit, hallado en las excavaciones que los jesuitas realizaron en el año 1804 en las catacumbas de Priscila de Roma, sin identificación específica y que debió morir de infante. Posteriormente fue llevado a la iglesia de San Salvador in Lauro para su pública veneración. El gozo nos cuenta los avatares que sufrió hasta llegar a Valencia en el año 1819, no teniendo ya, como de tantos otros corposantos, rastro alguno.