lunes, 2 de julio de 2012

GOZOS DE SAN JACINTO, CONFESOR DEL ORDEN DE PREDICADORES, venerado en su Convento de Agullent.

El edificio que contiene el Convento de San Jacinto de Agullent fue fundado por los Dominicos en el año 1585. Después de la desamortización, en 1889, las monjas capuchinas lo volvieron a bautizar esta vez con el nombre del Sagrado Corazón de Jesús. Durante la Guerra Civil el inmueble se convirtió en asilo de refugiados pero es en el año 1971 cuando recupera la denominación antigua debido a la adquisición de la regencia del convento por la comunidad de Justinianos, los cuales estaban en este convento viviendo en clausura. Las instalaciones del convento constan de un patio central, un huerto, así como una serie de dependencias relacionadas con las actividades cotidianas de la comunidad que vive allí. El edificio es de estilo colonial y de decoración renacentista. La fachada, compacta y sencilla, típica de los edificios conventuales, guarda la privacidad del mismo. En la fachada principal, restaurada en el año 1994, destaca el contraste entre los muros lisos de la misma y las esquinas y remates de puertas y ventanas realizados en ladrillos, cuyo contraste muestra casi la única decoración que posee el edificio. Sobre la puerta principal, encontramos un panel cerámico devocional, al igual que sobre la puerta de la capilla. Rematando la fachada principal, situada en el lado izquierdo de la misma, se alza una espadaña, de ladrillo, con dos vanos para las campanas. Coronando la espadaña, encontramos una cruz de hierro forjado. Es destacable, la existencia de una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, Otro de los elementos relevantes del conjunto son los relojes de sol del claustro.
Nacido a finales del siglo XII en el seno de una familia polaca, San Jacinto es el patrón nacional de Polonia. Se hizo fraile de la naciente Orden de Santo Domingo y fundó muchos conventos, siendo famoso por sus muchos milagros. Se le representa con un Santo Sacramento en una mano y una imagen de la Virgen en la otra pues los salvó del saqueo de los tártaros de la ciudad de Kiev.