Frente a la Iglesia de la aldea de Las Monjas, perteneciente a Venta del Moro, y formando una plazoleta, encontramos un gran caserón que fue el perteneciente a Dª. Lucía Garrido Pardo. La vida de la aldea está íntimamente ligada a esta señora ya que se constituyó en una benefactora enamorada de la aldea y, gracias a su intervención y dinero, se construyeron las escuelas, la Iglesia y el cementerio en la segunda y tercera década del S. XX. Ella también fue la que trajo la advocación de la Virgen del Carmen, actual patrona de Las Monjas. La aldea rotula la calle principal con el nombre de su benefactora.