Según el relato de estos gozos, esta imagen de Nuestra Señora de la Misericordia fue entronizada por San Pedro Nolasco en el Convento de la Merced de Valencia y su culto se popularizó en el año 1647 durante una terrible epidemia de peste. La imagen, de la que adjuntamos un grabado, se hallaba en una capilla del claustro de este convento y tuvo fuerte arraigo en el medievo como madre amparadora del pueblo cristiano, siendo muy reproducida por los pintores en sus lienzos.
El antiguo Convento de la Merced estuvo ubicado en el centro de la ciudad junto a la plaza del Mercado, los Santos Juanes y la Lonja, y su derribo originó la plaza del mismo nombre. Dicho Convento de la Merced, que fue edificado en el año 1668 y fue víctima de la desamortización, ocupó una notable posición en la Valencia bajomedieval junto a los cementerios de San Martín y Santa Catalina. De este se dice que destacó por la belleza de su iglesia y campanario con un claustro plantado con palmeras que acogía un pozo que hacía manar un agua abundante.
El antiguo Convento de la Merced estuvo ubicado en el centro de la ciudad junto a la plaza del Mercado, los Santos Juanes y la Lonja, y su derribo originó la plaza del mismo nombre. Dicho Convento de la Merced, que fue edificado en el año 1668 y fue víctima de la desamortización, ocupó una notable posición en la Valencia bajomedieval junto a los cementerios de San Martín y Santa Catalina. De este se dice que destacó por la belleza de su iglesia y campanario con un claustro plantado con palmeras que acogía un pozo que hacía manar un agua abundante.