Las fiestas a San Francisco de Paula en Viver destacan por la celebración de misas y procesiones en honor al santo y repartirse por las calles calderas de la llamada "Sopa y arroz del Santo" bendecido por el cura del pueblo. El origen de esta fiesta se remonta 400 años atrás cuando los monjes del Convento de San Francisco de Paula repartían esta sopa a la gente más pobre y enferma. El conjunto conserva el claustro del convento de Religiosos Mínimos muy transformado y la iglesia conventual de 1605, con decoración barroca donde se venera al patrón de la villa. En 1866 se construyó el altar mayor que durante la Guerra Civil se utilizó de cocina, de ahí parte del deterioro de las pinturas. Las pinturas de la cúpula, realizadas al óleo sobre el muro, representan a los cuatro evangelistas y al Cordero Pascual y han sido restauradas en 1996. El convento después de la desamortización pasó a ser cuartel de la Guardia Civil y en 1978 se repintó y se colocaron azulejos alcorinos representando escenas de la vida del Santo. Tiene además una fuente.
San Francisco de Paula fue el fundador de los llamados frailes mínimos , que tuvo una vida de ermitaño y se nos representa como una persona mayor con barba blanca que lleva en su mano un báculo con la cruz patriarcal.
San Francisco de Paula fue el fundador de los llamados frailes mínimos , que tuvo una vida de ermitaño y se nos representa como una persona mayor con barba blanca que lleva en su mano un báculo con la cruz patriarcal.