Nos cuenta el amigo y estudioso Eduard Canós que, cumpliendo una tradición de siglos, los marineros desembarcan en la playa de Moncofa la imagen de Santa María Magdalena que viene en un barco desde Burriana, lugar donde previamente la han trasladado, y, entre una multitud, la sacan a hombros del mar. De esta manera se conmemora el desembarco en el año 1423 de la santa traída de Marsella por Bernat de Centelles, tras el cual se representa en verso la historia de la llegada de la imagen que finalmente es devuelta a su ermita. En varias ocasiones quisieron embarcarla de nuevo para proseguir su viaje pero en todas ellas el mar se enfurecía, hasta que al final dedujeron que la imagen quería quedarse en la población.
La ermita dedicada a la patrona de Moncofa tiene su origen en un lugar fortificado musulmán destinado a la vigilancia de costas. La antigua ermita se levantó en el s. XVI sobre las ruinas de este pequeño fuerte. De aquellos primitivos restos sólo pueden verse los vestigios de una torre defensiva incrustada en el templo. El edificio actual, reconstruido en el año 1997, se halla en perfecto estado y rodeado de una zona arbolada y ajardinada. Adjuntamos un panel cerámico.
También la iglesia parroquial, de formas elegantes y sencillas, se dedica a Santa María Magdalena y se encuentra ubicada junto al recinto de murallas, del que todavía se pueden apreciar restos primitivos. De planta basilical del S.XVII, en sus corredores se pueden observar sus figuras talladas y policromadas en madera dedicadas a San Isidro, San Antonio Abad y la santa titular.
También la iglesia parroquial, de formas elegantes y sencillas, se dedica a Santa María Magdalena y se encuentra ubicada junto al recinto de murallas, del que todavía se pueden apreciar restos primitivos. De planta basilical del S.XVII, en sus corredores se pueden observar sus figuras talladas y policromadas en madera dedicadas a San Isidro, San Antonio Abad y la santa titular.