viernes, 30 de marzo de 2012

GOZOS A LA SANTÍSIMA CRUZ DEL MONTE GARBÍ, venerada en Estivella.



El origen de la ermita de la Santa Creu del Garbí de Estivella está relacionado con la colocación de una Cruz en dicha montaña el 19 de marzo del año 1787. La historia de aquella devoción tiene su origen en el deseo del vecino Francesc Galbis de erigir una cruz en una montaña del pueblo después de escuchar la predicación de fray Diego José de Cádiz en la plaza de la Seu; en ella dijo que en los puntos más altos de las poblaciones se colocaran cruces para aumentar la devoción a la Santa Cruz. Por ello se encomendó la construcción de una cruz de especial características a la que el fraile Diego J. de Cádiz mandó se le pusiera un lignum crucis. Al acabar esta obra la llevaron hasta Estivella donde, con la ayuda de los hombres principales de la población, se dirigieron a la montaña para erigirla.
Desde ese momento aquella devoción fue cada vez más destacada y por esa razón la población en el año 1804 construyó una ermita en el lugar donde estaba la Santa Cruz, compuesta por una cubierta sostenida con 4 arcos. En el año 1820 se taparon los arcos del sur y del norte y se renovó toda la cubierta. Además a los lados de la Cruz se ubicaron los Santos de la Piedra y Santa Bárbara respectivamente. Durante todo ese tiempo se tuvo cuidado de ella hasta el año 1887, año en el que la Santa Creu del Garbí fue bajada a la iglesia parroquial con motivo del primer centenario de su erección en la montaña. Desde entonces esta se quedó vacía y comenzó su deterioro hasta estar completamente destruida a finales del S.XX. En el año 1993 se acometió el proyecto de restauración y recuperación de la ermita y hay actualmente una romería.