El actual Real Monasterio de San Cristóbal de Valencia es un edificio de finales del siglo XIX situado en el margen izquierdo del rio Turia, pero la historia de este convento es mucho más antigua. Se cuenta que en el año 1391, estando los rabinos congregados en la sinagoga Mayor de Valencia, oyeron una voz que salía de debajo de la tierra, en lo que fue después escalinata del altar mayor de la iglesia del convento de San Cristóbal, que les conminaba a que se bautizasen, desalojaran aquella casa y la dedicasen a San Cristóbal. Por tres noches consecutivas se produjo el prodigio y en la tercera con picos y azadones abrieron un boquete en aquel lugar, hallando una pequeña imagen de San Cristóbal. Y en tres sitios de la ciudad dice la tradición que se oyó la voz de San Cristóbal al mismo tiempo que en la sinagoga. Poco tiempo después una turba de muchachos se dirigió hacia la puerta de la judería de la plaza de la Figuera al grito de “mueran los judíos”, sumándoseles la gente en el trayecto. El maltratar un judío a uno de los niños y morir un cristiano que fue a defenderlo con la espada en la mano y el cierre de la puerta de la muralla aislando a algunos de los amotinados se cree que fue la llama que llevó al asalto del barrio. Todo ello y tal vez las deudas de muchos señores con ellos llevó a la masiva matanza de judíos hasta el punto de no volver a recuperarse la judería de Valencia. Al cesar la invasión, inmediatamente la sinagoga mayor fue nombrada iglesia de San Cristóbal contándose que un judío, al principio del asalto, vio en lo alto de la sinagoga un hombre muy corpulento con un niño al hombro, tal como se representa al Santo.
El convento fue fundado en 1409 por monjas canonesas regulares de San Agustín. La vida monacal transcurría con sus más y sus menos a lo largo del tiempo, el convento fue reformado en 1672 para adaptarlo a los gustos barrocos decorativos de la época y a las necesidades monásticas que el paso del tiempo imponía. Pero la tranquila vida de las monjas se truncó cuando en 1868 la Junta Revolucionaria de Valencia que se había formado después del destierro de la reina Isabel II ordenó la expulsión de las monjas y estas se vieron obligadas a abandonar el convento, siendo acogidas en el Convento de Jerusalén de la calle Xátiva. En 1869 el monasterio de San Cristóbal de la calle del Mar fue demolido y en su lugar se construyeron viviendas. En el periodo de la Guerra Civil las monjas fueron nuevamente expulsadas y el convento y la iglesia convertidos en Hospital de Sangre y almacén. Finalizada la Guerra Civil, muchas de las obras que habían sido traídas desde el monasterio de la calle del Mar fueron destruidas.
Destacar que la imagen original de San Cristóbal fue escondida en la Alfarería Riera sita en la calle Alboraya pero, ante la presencia de milicianos en el lugar, la imagen se escondió en el horno encendido con lo que la misma se quemó a excepción de la cabeza. Después de la guerra una nueva imagen fue tallada colocando la cabeza original del santo y así permanece hasta el día de hoy. Adjunto un grabado.
Los judíos y la judería en la Valencia medieval.