San Mauro fue protector de Valencia y su reino hasta el año 1810. La figura de San Mauro fue venerada desde 1631 porque salvó de la sequía a la ciudad y sus dominios hasta en cuatro ocasiones. En 1810, y por la negativa del Colegio del Patriarca de sacar al santo para evitar la guerra contra los franceses, fue defenestrado por el comisionado de la ciudad y olvidado por los valencianos. Y es que el Arzobispo San Juan de Ribera quería dar a los estudiantes un patrón, modelo en fortaleza de fe cristiana, y pidió a Clemente VIII el cuerpo entero de uno de los mártires sepultados en las catacumbas romanas para venerarlo en su capilla. Mauro fue un joven de 15 años, hermano de Janson, ambos hijos de Claudio, tribuno del emperador Numeriano (382 A. de C.) quien, informado de su conversión al cristianismo, ordenó que fueran decapitados. Mauro fue el último ante setenta soldados que, admirados por su entereza, se convirtieron y fueron también decapitados. Hoy sólo la capilla del Patriarca, cuyo conjunto de reliquias es envidiado por los expertos, le sigue honrando con el más rico ceremonial dentro de su Iglesia. Sus restos se hallan en una urna en un altar barroco y en un busto relicario.
Video del canto de los Gozos a San Mauro.
Video del canto de los Gozos a San Mauro.