El actual Convento de la Puridad es realmente la sede de la antigua Cofradía de San Jaime, fundada por Jaime I el Conquistador ya que era su patrono con la donación del antiguo palacio del Rey Lobo en el año 1246. De hecho, erigió en la Seo de la ciudad, tras haber sido transformada la mezquita mayor en templo cristiano, una capilla dedicada al santo a la que constituyó varios beneficios. Ya en 1246 los canónigos y clérigos de la catedral fundaron la que denominaron Confraría de Nostre Senyor Deu Jesu-Christ la Verge María y Sent Jacme Apostol. La construcción actual se remonta probablemente al s. XIV o XV, dentro de una tipología propia de la arquitectura civil medieval y esta vía se llamó Calle de la Cofradía de San Jaime por este motivo. En 1853 el edificio sería ocupado por las religiosas de la Puridad tras la desamortización y el derribo de su convento y, tras un tránsito por el Monasterio de la Trinidad, la Cofradía les ofreció su histórica casa por contrato y adaptaron las antiguas estructuras del edificio a las necesidades de la clausura, pasando a llamarse Real Convento de Religiosas Franciscas de la Puridad y San Jaime.
La Capilla de San Jaime Apóstol de la Catedral de Valencia es de estilo neoclásico del S. XVIII y sus arquitectos fueron Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez. Contiene la parte escultórica del sepulcro del tercer Obispo de Valencia, Fray Andrés de Albalat, que colocó aquí la primera piedra de la catedral de Valencia. Sería el complemento del sepulcro que se halla en la capilla contigua, desmontado en el siglo XVIII. Adjuntamos el precioso retablo cerámico que existe en la Plaza de San Jaime de Valencia.
La Capilla de San Jaime Apóstol de la Catedral de Valencia es de estilo neoclásico del S. XVIII y sus arquitectos fueron Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez. Contiene la parte escultórica del sepulcro del tercer Obispo de Valencia, Fray Andrés de Albalat, que colocó aquí la primera piedra de la catedral de Valencia. Sería el complemento del sepulcro que se halla en la capilla contigua, desmontado en el siglo XVIII. Adjuntamos el precioso retablo cerámico que existe en la Plaza de San Jaime de Valencia.