San Eugenio tiene dedicada una parroquia en la ciudad de Valencia de corte moderno. Este fue un monje cisterciense que nunca pensó que llegaría a ser Papa. Fue un prelado que llevó con tanta justicia la administración de la Iglesia que, sin lugar a dudas, superó a todos los anteriores en el pontificado. Como buen monje, buscó un monasterio para ser coronado, en contra de la opinión del pueblo. Animado por San Bernardo, comenzó a hacer reformas en la Iglesia y en la Curia romana. Trabajó con valentía en la defensa de los cristianos contra la inminente invasión turca y para ello organizó una Cruzada. Además, y siguiendo con sus ideas de reforma, convocó cuatro concilios, intentó con acierto dar un impulso a los estudios eclesiásticos y se erigió en líder de la ortodoxia. Siendo Papa, supo armonizar su vida de oración monástica, su austeridad de vida y el estudio con su misión pontificia.