La de San Matías es una fiesta de que en su origen trata de conmemorar la inauguración que se hizo el 23 de Febrero de 1766 de la nueva iglesia parroquial de Soneja y su coronación en el año 1966. Su procesión recuerda el traslado de la custodia desde la iglesia vieja a la nueva.
San Matías fue elegido por los Once como apóstol para ocupar el puesto de Judas, tal como atestigua el libro de los Hechos. No sabemos mucho más acerca de su vida, ya que después de este relato Matías no vuelve a ser mencionado. La tradición refiere que San Matías predicó el Evangelio en Etiopía. La literatura apócrifa relata que Matías fue hecho prisionero por antropófagos, fue cegado, posteriormente curado y liberado por Andrés y finalmente murió decapitado. Por ello se le representa con diversos atributos: la espada, las piedras, la alabarda, la cruz y el hacha, siendo este último el más predominante. Por encargo de Santa Elena, sus reliquias fueron trasladadas a la ciudad de Tréveris (Trier) en Alemania. El Apóstol es patrono de esa ciudad, donde hay una basílica que lleva su nombre.