Se cuenta que en el año 1619 llegaron unos galeotes moros a Oropesa del Mar y atacaron el pueblo arrasando el castillo y la iglesia con sus imágenes interiores. Destrozada la imagen de la Virgen del Rosario del S.XVI, fue entregada a las monjas del Convento de San José y Santa Teresa de Valencia que la restauraron con el nombre de la Virgen de la Paciencia. La imagen permaneció en Valencia hasta el año 1964 en que regresó a Oropesa bajo grandes festejos. La Iglesia de la Virgen de la Paciencia se localiza en el casco antiguo del municipio, siendo de construcción sencilla y consta de una nave con capillas laterales. En su interior destacan muestras de azulejería de Alcora.