De muy antiguo, la ermita de Burjasot que aloja a esta Vírgen se encontraba bajo la advocación de San Roque, pero en el año 1604 el Arzobispo de Valencia San Juan de Ribera regaló una imagen de la Virgen de la Cabeza a la iglesia y pasó a denominarse desde entonces Ermita de la Virgen de la Cabeza y San Roque. Con este apoyo del Arzobispo San Juan de Ribera, la iglesia fue ampliada adoptando la forma que tiene en la actualidad.