Ya en el siglo XIV se celebraba cada sábado en la Iglesia de San Nicolás de Alicante una misa cantada en honor de la Virgen del Remedio y en el año 1533 procesiones en su honor. La devoción a la Virgen del Remedio fue probablemente llevada a Alicante por los padres Trinitarios, de cuya orden es patrona, ya que estos religiosos embarcaban en el puerto de la ciudad para llevar a cabo su labor de redención de cautivos. Así, creció de tal manera la devoción a la Vírgen con el título del Remedio que, en el año 1603, se creó la Cofradía de la Virgen del Remedio con la misión de atender su culto. Pero también se cuenta que existía en una de las capillas del claustro de dicha iglesia una imagen de la Virgen con el título de las Nieves. En el año 1648 y con motivo de la peste que asoló la ciudad, esta imagen se sacó en rogativa junto con la reliquia de la Santa Faz y el contagio cesó. Por ello comenzó a ser venerada como Virgen del Remedio.
La primitiva imagen era una talla del S.XVI y la posterior del S.XIX fue destruida en el año 1936. En el año 1768 se dedicó a la Virgen del Remedio la hornacina central de la iglesia en su segundo cuerpo, sobre el altar del patrón de la ciudad. Fue declarada alcaldesa perpetua de la ciudad en el año 1950. El santuario de la Virgen del Remedio se ha convertido con el tiempo en lugar de cita y concentración de los alicantinos. Adjuntamos un azulejo que se halla en el claustro de la concatedral de San Nicolás y un bello grabado.