La leyenda o la realidad nos cuenta que la imagen del cristo crucificado que se venera en la villa de Calpe empezó a sudar el día 13 de Marzo de 1682. la tradición nos dice que esta talla fue regalo de San Juan de Ribera que a su vez la había traído de Italia. Esta imagen era conocida como el Cristo de la Buena Muerte, pero, a partir del milagro, lo fue como Cristo del Sudor. También se recuerdan los hechos acaecidos en 1744 cuando, según cuenta la leyenda, estando los hombres de Calpe ocupados trabajando en el campo o en el mar, un joven llamado Jerónimo Ferrer, ante el inminente ataque de corsarios berberiscos, consiguió cerrar él solo las puertas de las murallas protegiendo así a la población. Se atribuyó la hazaña a un milagro del Santísimo Cristo del Sudor que en momentos tan difíciles había puesto al joven en el momento y el lugar oportunos para ayudar a sus hijos.
El día 13 de Agosto de 1936 la venerada imagen del Cristo del Sudor fue pasto de las llamas en la colina de la ermita del Salvador y en Octubre de 1939 se rehace, obra del escultor Mulet de Gata.