La parroquia de Alfás del Pí fue erigida en el año 1784 bajo la advocación de San José, primer patrono del pueblo, pero en la actualidad está dedicada al Cristo del Buen Acierto. El Cristo llegó al pueblo gracias a la participación de una familia alteana que dejó traer la imagen en su barco desde Valencia en el año 1855 que había sido donada por el cura carmelita Pascual Baldó. Primitivamente la imagen del Santísimo Cristo se custodiaba en el Convento del Remedio de Valencia hasta la desamortización de 1835, cuando pasó a manos de una devota que la dejó en herencia a Pascual Baldó. En el año 1857 se mandó una petición a la Santa Sede relatando que a sus expensas se había colocado en una capilla construida al efecto en la Iglesia de dicho pueblo un hermoso crucifijo con la invocación del Buen Acierto con el fin de fomentar la devoción de aquellos fieles. Entonces se produjo la concesión por el Papa Pío IX de la gracia Jubilar desde ese año y por ello se celebra una emocionante procesión en que el pueblo acompaña a su Cristo.
El 29 de Septiembre de 1936 fue destruida la venerada imagen. Rodeando con una maroma el cuerpo del Cristo, y con la ayuda de una mula, fue destrozada y arrastrada a la plaza donde fue pasto de las llamas. Algunos devotos, pudieron rescatar algunos pedazos que hoy guardan como un verdadero tesoro. Algunos otros forman parte del actual Cristo, como el dedo gordo del pie derecho. El día 9 de diciembre de 1939 entraba otra vez por el embarcadero de Albir una segunda imagen del Stmo. Cristo del Buen Acierto, esta vez talla magníficamente lograda por el ilustre imaginero Pio Mollar, que es la que actualmente se venera en este pueblo.