jueves, 28 de abril de 2011

LAMENTOS DE LA BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO, cuya titular patrona es la serenísima Princesa del Sufragio venerada en la parroqual iglesia de ...


Como dijimos, la iglesia de la Santa Cruz fue agregada a la iglesia del Convento del Carmen cuando se produjo la exclaustración de aquella a mitad del S.XIX por las leyes desamortizadoras y por amenazar ruina y ser demolida por tanto en el año 1844. Su singularidad principal era la de que en ella se albergaba desde el año 1314 la llamada “Cofradía de los Ciegos”, que fue anteriormente una antigua ermita que contuvo el cuerpo del pintor Juan de Juanes y que fue una de las catorce que existieron en la ciudad foral. Esta era una institución de carácter gremial que se dedicaba a la atención de los ciegos ofreciéndoles sus enseñanzas e instándoles a la oración, por lo que alcanzó gran fama. En ella se les adiestraba en el uso de la guitarra y del violín y, tras superar su aprendizaje, los “ciegos oracioneros” lograban su medio de vida participando en aquellos actos, tanto litúrgicos como civiles, a los que eran requeridos. Hoy, la Plaza de la Santa Cruz es un amplio lugar en el que destaca una Cruz de hierro adosada a una columna de piedra como sencillo, pero significativo, monumento en su recuerdo parroquial.
La idea de la condenación eterna siempre fue un instrumento de coerción social de la Iglesia que garantizaba la fidelidad a sus creencias y reforzaba su autoridad moral. Para evitarla, además de la fe y las buenas obras, aquella ofrecía indulgencias, misas por el alma de los difuntos, limosnas o peregrinaciones. No era extraño por tanto ver a algún ciudadano, candil en mano, rezando nocturnamente por las calles oraciones por las almas de los vecinos que purgaban sus penas en el otro mundo. La Iglesia Española desde el siglo XV alentó la creencia en que las almas del purgatorio podían beneficiarse de los sufragios y de la “bula de difuntos” que se compraba cada año y que consistía en una aportación económica que libraba a un alma del purgatorio cada año. Para la realización de sufragios existían prácticamente en todas las parroquias capillas dedicadas a las ánimas Esta tradicional advocación de las Almas del Purgatorio tuvo como patrona en esta iglesia a la Virgen del Sufragio de las almas y una capilla en la que tenían su sede. Adjuntamos un retablo cerámico realizado en Valencia y que se halla en una vivienda de Almenara y que representa a la Virgen del Carmen y las Almas del Purgatorio.