El antiguo Convento de Jerusalén de Valencia, hoy desaparecido, se encontraba en la zona de las actuales calles de Convento de Jerusalén, Játiva y San Vicente Mártir, extramuros de la ciudad. Del convento allí existente tan sólo nos queda el recuerdo del nombre de una de sus calles en la zona donde se hallaba. Este convento franciscano de religiosas descalzas se encontraba bajo la advocación de la Virgen de Santa María del Espasmo. Se fundó en el siglo XV por don Luis de Cabanilles y Villarrasa, alma mater del monasterio donde además quiso ser enterrado. La iglesia de estilo gótico era de una sola nave y disponía de decoración barroca.
El convento, situado en las cercanías de la Puerta de San Vicente de las murallas de Valencia, fue parcialmente destruido por los españoles en 1811 para evitar que desde el mismo los franceses pudieran hacerse fuertes o bombardear la ciudad aprovechando la protección de los muros del convento. Finalizada la guerra de la independencia el convento fue nuevamente restaurado y las monjas pudieron volver a habitarlo. En 1933 el convento fue demolido y su puerta de acceso fue desmontada y regalada al Ayuntamiento, sin que sepamos donde ha ido a parar. La portada de estilo gótico flamígero, estaba formada por una puerta adintelada y en la parte superior un arco apuntado en cuyo tímpano se podía ver una imagen de la Virgen sobre un fondo en forma de venera. Encuadraba este arco un alfiz, en cuyo interior se encontraba duplicado el escudo de la familia Cabanillas. Adjuntamos un grabado del Ecce Homo y un azulejo.
El convento, situado en las cercanías de la Puerta de San Vicente de las murallas de Valencia, fue parcialmente destruido por los españoles en 1811 para evitar que desde el mismo los franceses pudieran hacerse fuertes o bombardear la ciudad aprovechando la protección de los muros del convento. Finalizada la guerra de la independencia el convento fue nuevamente restaurado y las monjas pudieron volver a habitarlo. En 1933 el convento fue demolido y su puerta de acceso fue desmontada y regalada al Ayuntamiento, sin que sepamos donde ha ido a parar. La portada de estilo gótico flamígero, estaba formada por una puerta adintelada y en la parte superior un arco apuntado en cuyo tímpano se podía ver una imagen de la Virgen sobre un fondo en forma de venera. Encuadraba este arco un alfiz, en cuyo interior se encontraba duplicado el escudo de la familia Cabanillas. Adjuntamos un grabado del Ecce Homo y un azulejo.