En el año 1885 el Cristo de la Salud fue nombrado protector especial y alcalde de honor de Palma de Gandía por su intervención en la epidemia de cólera de aquel año, aunque la imagen ya había sido utilizada como mediadora en otros casos de epidemias y sequías, como en la peste de 1828, en las pasas de cólera de 1832 a 1834, o en la terrible sequía de 1877, que llegó a secar el Vernissa. Se cuenta que después de las rogativas, la noche de San Pedro, cayó una lluvia como no se había visto nunca, que hizo manar las fuentes y correr el agua en el río. Durante muchos años, aquel día fue recordado como el del "diluvio de San Pedro". Después de su nombramiento fue vuelto a invocar durante la pasa de gripe, la famosa "cucaracha" de 1918. Desde entonces esta imagen barroca de los siglos XVII y XVIII es la más venerada de Palma.
Su imagen se encuentra en la Iglesia de San Miguel Arcángel que es uno de los edificios del primer gótico de la comarca. Conserva la estructura del edificio original de finales del siglo XIV: una nave rectangular con arcos diafragmáticos y vuelta de crucería, donde destacan los nervios hechos de ladrillo cara vista. Hay que citar la capilla barroca del monumento del siglo XVIII o la ecléctica capilla del Cristo de la Salud de finales del siglo XIX.
