sábado, 29 de enero de 2011

GOZOS A LA ANUNCIACIÓN DE NUESTRA SEÑORA, que se venera en el convento al que dio nombre en Valencia.


Se conoce como Anunciación o Salutación angélica al episodio de la vida de la Virgen María en el que el Arcángel Gabriel le anuncia que va a ser madre de Jesús. La Anunciación, narrada al inicio del Evangelio de San Lucas, nos muestra la respuesta de la Virgen «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
En el barrio de Marchalenes de Valencia, además del bien conocido de la Zaidia, hubo en otros tiempos dos conventos; uno de monjes cartujos en el año 1442 llamado de la Anunciada, que solo se mantuvo tres años, y, próximo a él, otro de monjas agustinas titulado de Nuestra Señora de la Esperanza. En el año 1442, un mercader rico de Valencia llamado Jaime Perfeta, admirador de la orden cartujana, quiso en su gran posesión que ostentaba en la huerta que se fundase una casa con título de la Anunciada de Porta–Coeli ya que el prior de este monasterio debía tener su supervisión. Pero tres años después, ya que el lugar no cuadraba con la soledad y retiro que necesitaba la hermandad de los Cartujos, renunciaron a todo lo que había donado Jaime Perfeta, dándose fin a esta institución llamada de la Anunciada de Porta-Coeli. Dada su corta existencia, apenas daría tiempo más que a habilitar capilla y dependencias en los edificios donados, no habiendo oportunidad de abrir fundamentos para levantar nuevas obras.