Santa Lucía procedía de padres nobles y ricos y fue educada en la fe cristiana. Perdió a su padre durante la niñez por lo que consagró su vida a Dios e hizo un voto de virginidad. Su madre, que estaba enferma, la comprometió a casarse con un joven y, al negarse, el pretendiente la acusó de ser cristiana. Se le sometió a un juicio intentando que renegara de su fe por lo que fue decapitada. Es la patrona de la vista debido a un relato que decía que, cuando Lucía estaba en el tribunal, se ordenó a los guardias que le sacaran los ojos, pero ella siguió viendo.
En Valencia, la ermita de Santa Lucía es una pequeña iglesia vinculada desde su inicio al Hospital de los Pobres Inocentes que era uno de los más grandes de la región. Tiene una placa en la entrada y su nave principal del edificio es de estilo gótico y su interior alberga a la santa con numerosas pinturas. la antigua parroquia de San Lucas durante un breve espacio de tiempo tuvo titulación en esta ermita pero decayó por falta de fieles. Fue uno de los pocos templos que se salvaron del saqueo de la Guerra Civil en Valencia y eso sucedió por una anécdota casi pueril. El hecho es que una sobrina francesa del ama de llaves de la abadía de la iglesia había venido a ver a su tía. Como estaba próximo el ataque pusieron un cartel en la entrada que decía: CAMARADA, RESPETA ESTE EDIFICIO, AQUÍ VIVE UN SÚBDITO FRANCÉS.Y esto fue suficiente para evitar una nueva pérdida de patrimonio. Además tiene una cofradía de la que adjuntamos el sello y una oración.