
Esta es una advocación mariana en que se representa a la Virgen vestida de pastora como símbolo de pastora celestial, arrancando su devoción en el S.XVIII. La devoción a la Divina Pastora en Alicante se sitúa allá por el año 1803. Fue en esa época cuando el fraile capuchino Fidel de Ollería que se encontraba predicando en el desaparecido templo del Carmen fundó en Alicante la Cofradía de la Divina Pastora. La Divina Pastora da nombre además a un barrio de la ciudad.