Nos cuenta Miguel Vives Signes que en el año 1762 se inició la construcción del Santuario-Ermita del Tossalet de Gata y fue terminada en el año 1773. El hecho es que en el año 1762 el Padre Mulet encontró en aguas de Denia la imagen del Cristo del Calvario y tiempo después lo colocó en su camarín de la ermita. Pero sucedió que llegaron los franceses con su invasión y se produjo un episodio histórico conocido como el del “árbre blanc” que se sitúa en el año 1813; “Los franceses atacaron a la población, refugiándose sus vecinos en la ermita del Cristo, y cuando las tropas enemigas se acercaron al Tossalet a la altura de “l´arbre blanc” se vieron cegados por una luz resplandeciente, por lo que retrocedieron sin ocasionar ningún mal”.
El pintor Josep Costa representó esta escena y su obra preside el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Gata de Gorgos. De los restos de la imagen por los daños de la Guerra Civil hay que decir que dos niños y varias personas devotas guardaron celosamente y con gran cariño sus trozos .Ya después, se bendijo la imagen del Cristo restaurada por Jaime Mulet y las nuevas estaciones del Calvario. La ermita, de dimensiones reducidas, es barroca con detalles muy sencillos que completan la elegancia del entorno que lo rodea.En las fiestas, los mozos bajaban y subían la imagen vestidos con el uniforme militar del ejército que les correspondía en el servicio castrense. Esta era una manera de dar gracias al patrón por no haber tenido ningún percance. Además, hay dos hornacinas callejeras en las calles Gómez Ferrer, que fue restaurada recientemente, y Duquesa de Almodóvar.