El actual vestíbulo del palacio de la Diputación Provincial de Castellón coincide con la nave de la iglesia de la Purísima Sangre, de la que hoy sólo queda el recuerdo de la capilla del Santo Sepulcro. En el S.XVI se cedió por el Consejo a la Cofradía de la Sangre los locales del antiguo hospital. Se les cedió también la capilla de la institución clínica y en 1569, tras varias obras que comprendieron variados remozados interiores, se acabó la construcción de un campanario de nueva planta y la reconstrucción de la primitiva capilla. Este hospital, que fundó Guillem de Trullols en 1391, ocupaba el tramo final de la Calle Mayor junto a la muralla en el tramo norte del plano de la villa. El estilo primitivo del templo era gótico hasta casi el siglo XVII que produjo un revoque neoclásico posterior.
El retablo del altar mayor, de clara factura barroca, estaba pintado por un discípulo de la escuela joanesca y, tras la destrucción de que fue objeto en la guerra civil, sólo se conservan cuatro tablas con escenas de la Pasión. Fue construido en 1608 y desde su instauración acaparó la atención devota de cofrades y feligreses hasta que apareció el Cristo Yacente, momento en que la devoción popular traslada su preferencia a aquel altar que cobija la nueva imagen. En 1729 comenzó a construirse, aneja a la iglesia de la Sangre, la capilla del Santo Sepulcro, de planta circular y a la que se accedía por la primera capilla lateral de la derecha que se hizo practicable. Derruidas iglesia y capilla en los días de la guerra civil, en el año 1953 se reconstruyó la capilla junto al palacio de la Diputación Provincial cuyo vestíbulo corresponde con el atrio de la antigua iglesia. Esta Dolorosa es una imagen de bastidor que pudo salvarse de la destrucción de la guerra civil.
El retablo del altar mayor, de clara factura barroca, estaba pintado por un discípulo de la escuela joanesca y, tras la destrucción de que fue objeto en la guerra civil, sólo se conservan cuatro tablas con escenas de la Pasión. Fue construido en 1608 y desde su instauración acaparó la atención devota de cofrades y feligreses hasta que apareció el Cristo Yacente, momento en que la devoción popular traslada su preferencia a aquel altar que cobija la nueva imagen. En 1729 comenzó a construirse, aneja a la iglesia de la Sangre, la capilla del Santo Sepulcro, de planta circular y a la que se accedía por la primera capilla lateral de la derecha que se hizo practicable. Derruidas iglesia y capilla en los días de la guerra civil, en el año 1953 se reconstruyó la capilla junto al palacio de la Diputación Provincial cuyo vestíbulo corresponde con el atrio de la antigua iglesia. Esta Dolorosa es una imagen de bastidor que pudo salvarse de la destrucción de la guerra civil.