El barrio de San Marcelino de Valencia fue promovido en el año 1949 y fue fundado en el año 1954 por el entonces arzobispo de Valencia monseñor Marcelino Olaechea, que impulsó la creación de este barrio para procurar viviendas a personas sin hogar. De hecho creemos que la advocación de esta iglesia de San Marcelino proviene del nombre de pila del arzobispo y además se halla en la Calle Arzobispo Olaechea, como gran benefactor. Frente a la contemporánea edificación hay un elemento que distorsiona este estilo; se trata de la portada de la iglesia, que hasta su colocación en este nuevo entorno había constituido la puerta barroca de la antigua Colegiata de San Bartolomé de Valencia. La portada, hoy situada sobre la fachada de la Iglesia de San Marcelino Obispo, es de piezas de sillería con pilastras de orden dórico con una cartela sobre el dintel en la que se inscribe la fecha de construcción, 1667. La reliquia de San Marcelino fue traída desde Ancona por el arzobispo Olaechea en Enero de 1960 y donada a la parroquia para su veneración. La imagen de piedra de la puerta de la iglesia representando a San Marcelino fue colocada a finales del año 1959. La imagen o talla del altar mayor fue esculpida o tallada por el escultor valenciano Vicente Rodilla Zanón e inaugurada en 1960.
San Marcelino, Obispo de Ancona, según escribió el papa San Gregorio I Magno, por gracia de Dios libró a la ciudad de un incendio en el S.VI.
San Marcelino, Obispo de Ancona, según escribió el papa San Gregorio I Magno, por gracia de Dios libró a la ciudad de un incendio en el S.VI.