El edificio más importante de Bigastro es su Iglesia Parroquial, dedicada a
la Virgen de Belén. Dividida en tres naves, la central, de mayor anchura y
altura que las laterales, está coronada por una cúpula que la ilumina. En las
cuatro pechinas de la misma aparecen representadas las figuras de los cuatro
Evangelistas. En una de las capillas laterales se encuentra la imagen de San
Joaquín, patrón de Bigastro, escultura realizada en el año 1693 por el famoso maestro Salzillo y
considerada una de las más importantes obras de imaginería barroca de la comarca.
La imagen cuenta con una gran devoción y se ha convertido en uno de los
símbolos del municipio. El fervor hacia
el santo, sale a relucir con más intensidad durante las fiestas patronales, en
actos tan significativos como la Ofrenda de Flores o la Procesión.