En la fiesta de San Isidro de Crevillent parte de la
población y alrededores se dirige, a pie o con tractores adornados, hacia la
ermita del santo. Los niños y niñas van vestidos de labradores y labradoras y hay
volteo de campanas y lanzamiento de cohetes. Allí se celebra una misa en honor
a San Isidro. A continuación, los miembros de la Cofradía del santo toman la
imagen sobre una peana y se baja en romería hasta la iglesia de la Santísima
Trinidad de Crevillent. Después se celebra la eucaristía en honor al patrón de
la agricultura para a continuación, en procesión, subir la imagen a la ermita.
Acaba la fiesta con una monumental traca.
La ermita de San Isidro Labrador data
de 1955. Está situada al norte de la localidad, en lo alto de una pequeña
colina de apenas ochenta y cinco metros de altura. Hubo una ermita de San
Isidro anterior, que ya existía en el siglo XVIII y de la que solamente quedan
unas ruinas, en la partida del Canastell, en la cercanía y al pie del montículo
de la ermita de San Pascual.