El origen de la advocación de la Montaña de Santidad
pudo arrancar en el año 1647 en que el Venerable Fray Pere Esteve veía como en
el mercado de la ciudad de Valencia se sacaba una pintura de esta y este quiso
obtenerla de gracia a un caballero. Este caballero ajustó el precio con el
quincallero y la regaló al religioso. Quiso entonces llevarla a su cueva del
Montgó pero la pintura no pudo entrar en Denia por ser tiempos de peste y
temerse que las mercaderías produjeran un contagio por lo que quedó retenida
durante seis meses. Pasado este tiempo el fraile la retornó a Valencia y la
colocó en la capilla de San Pedro Apóstol de la Catedral con gran veneración
popular.
Pero otra opinión más fundada dice que existió desde
el año 1625 en el Convento de la Puridad de Valencia una Cofradía llamada de
las Cinco Llagas y Piedad de Nuestro Señor Jesucristo, fundada por Fray Pere
Esteve. Y es que allí hubo una capilla que guardaba una imagen de pincel,
antigua pero de buena mano, con el título de Nuestra Señora de la Montaña de
Piedad y a la que el Pare Pere le escribió este gozo.También había allí un
retablo de un Cristo doliente. Es conocido el milagro de 1636 que cuenta que, por la
intercesión del Pare Pere a esta Virgen, se obró en la muchacha llamada Isabel
del Pozo que recobró la salud y el habla perdida por un accidente. Su imagen de
una Piedad natural con los brazos articulados, que era venerada por su cofradía, fue hecha a mitad del S.XVIII
por Antonio Salvador, siendo profanada y destruida en el año 1936. Adjuntamos su grabado.