La Iglesia de San Agustín de Alfara de la Baronía
comenzó a construirse a finales del S.XVI por moriscos y su constructor fue
el maestro Garriga. En 1799, se decidió ampliar el viejo edificio y se encargó
a Cristóbal Bueso la construcción del crucero, la cúpula y la capilla de la Comunión.
Con ello dio lugar a un templo de planta de cruz latina, con cúpula sobre
el crucero y tres naves con capillas en los laterales. Concluidas las obras,
se encargó al mismo arquitecto la unificación ornamental del edificio en estilo
jónico. En su interior cabe destacar la obra pictórica de Joaquín Oliet Cruella.
Llama la atención el diseño neoclásico de la frontera que reproduce un templo
griego al igual que el interior. Y es que San Agustín es patrón de la localidad
y su devoción parte de finales del siglo XVI cuando por influencia del entonces
arzobispo de Valencia, Santo Tomás de Villanueva, que pertenecía a la orden de
los agustinos, hizo construir la parroquia de la localidad dedicada al santo.