miércoles, 27 de marzo de 2013

GOZOS A LA VIRGEN DE LA ESPERANZA, venerada como patrona de Segorbe.



Es posible que hubiese en tiempos remotos un santuario dedicado a alguna divinidad que sería sustituida por la devoción a la Virgen de la Esperanza alrededor del S.VII. Pero lo bien seguro es que después de la Reconquista, a finales del S.XIV, se construyó una pequeña ermita en Segorbe dedicada a la Esperanza y Santa Bárbara. El templo empezó a adquirir gran importancia cuando alrededor del año 1495 el infante Enrique de Aragón, primo de Fernando el Católico, fundó en este mismo lugar un monasterio de la Orden de los Jerónimos, que sería finalmente abandonado tras la desamortización de Mendizábal y dañado en las Guerras Carlistas. Hoy aún podemos observar sus impresionantes ruinas. Por tanto, desde el S.XV puede decirse que el pueblo de Segorbe peregrina en romería hasta su santuario.
La historia de la ermita y el culto a la Virgen de la Esperanza han estado entonces muy ligadas a la del monasterio, aunque esta capilla ha logrado sobrevivir a las circunstancias históricas y las numerosas dificultades. Así, en el año 1582 estaba totalmente arruinada y se restauró poco después. A mediados del S.XIX fue restaurada de nuevo, aunque a principios del S.XX estaba otra vez en ruinas. Es en 1906 cuando se acomete una completa rehabilitación dándole el aspecto que ahora conocemos en un estilo cercano al bizantino.