Nos dice este gozo que hubo
una imagen a mediados del S.XVIII de la Virgen de la Estrella, seguramente un
lienzo o icono, en la escalera del coro de la iglesia del antiguo Convento del
Remedio de Valencia. Como en otros casos, su advocación vino de un sorteo. El significado
estelar aplicado a María estaría claramente expresado en la iconografía de la
Virgen y su liturgia desde fechas muy tempranas considerando a María Virgen
como estrella que en el momento de la Encarnación une el cielo y la tierra.
En las afueras de la Puerta
del Mar de la muralla cristiana de Valencia existió desde antiguo una ermita
dedicada a San Miguel. Bien en esta ermita o en otra próxima que se llamó
primero de Nuestra Señora de la Piedad y que más tarde, a raíz de la peste de 1248,
se llamó del Remedio, se fundaba a principios del siglo XVI el Convento del
Remedio de Trinitarios Calzados. El convento tenía dos patios con claustros y
el huerto daba al río, cerrado por un muro alto. La Iglesia tenía cabecera
poligonal con torre campanario a los pies, dando la fachada a la actual Calle Navarro
Reverter y teniendo la Iglesia ocho capillas. La desamortización sufrida por la
Iglesia en el siglo XIX llevó a la demolición del magnífico convento y a la
desaparición en Valencia de la orden. Sobre este Llano, el 21 de Noviembre de
1957, el entonces arzobispo de Valencia D. Marcelino Olaechea y Loizaga erigió
la actual parroquia.