La misma advocación y gozo tenemos en estas dos poblaciones limítrofes. La parroquia
de Benisuera, casa que aloja al Cristo del Empar, tiene sus
raíces a finales del S.XVII cuando el Señor de Benisuera dotó al
pueblo de una Capella llamada "Vicaría temporal". Dedicada a San José, el edificio
está estructurado en una sola nave de tres tramos, cubierta con boveda de cañón
y con capillas entre los contrafuertes. Esta perteneció durante años a la
parroquia de Sempere, siendo desmembrada por el Arzobispo Olaechea
el 29 de Diciembre de 1953. La imagen del Cristo del Empar parece que
data del año 1954 y fue un encargo del Ayuntamiento de la localidad.
La
ermita del Santísimo Cristo del Amparo de Guadasequies está
situada en la parte alta de la población y sus alrededores se han acondicionado
como área de recreo. Su construcción data de 1906 y sustituye a una más
antigua. Su obra está realizada a base de mampostería y ladrillo. Posee una
planta de cruz latina y bóveda de cañón. El crucero está cubierto por una
cúpula con linterna sostenida por pechinas, que al exterior se muestra un
cimborrio octogonal. En la fachada podemos destacar una gran portalada con
puertas de madera forradas de metal dorado y decorado. Sobre esta puerta se
sitúa un rosetón. Coronando la fachada, se halla una espadaña con campana y
cruz y dos pináculos a cada uno de los lados. En el interior del templo
destacan dos capillas laterales con sus respectivos altares dedicados a la Sagrada
Familia y Santa Teresa. Hay que destacar el lienzo que preside la
capilla mayor o altar del ermitaño, datado en el siglo XVII y dedicado a la
advocación del Cristo de “l’Empar” representando la crucifixión de
Jesucristo y teniendo a sus pies a su madre y, a ambos lados, San Juan
Evangelista y San José de Arimatea. Este lienzo se saca en procesión
cada 14 de Agosto.