Se cuenta que en el año 1619 llegaron unos galeotes moros a Oropesa del Mar y atacaron el pueblo arrasando el castillo y la iglesia con sus imágenes interiores. Destrozada la imagen de la Virgen del Rosario del S.XVI, fue entregada a las monjas del Convento de San José y Santa Teresa de Valencia que la restauraron con el nombre de la Virgen de la Paciencia. En torno al año 1630 se construyó una ermita en los huertos del convento para su veneración y dicha imagen permaneció en Valencia hasta el año 1964 en que regresó a Oropesa bajo grandes festejos.
En el año 1588 fray Ambrosio Mariano de San Benito, fraile carmelita descalzo colaborador de Santa Teresa de Jesús en sus fundaciones, fundó un monasterio de la Orden descalzos del Carmen. El lugar escogido para la construcción del nuevo convento fue la plaza del Portal Nou y, aunque era de dimensiones reducidas y sufrió un incendio, disponía de iglesia, claustro, salas conventuales y huerto. En el año 2007 el número de religiosas era mínimo y la orden vendió el convento a un industrial valenciano para construir un hotel de lujo. Pero la anécdota es que las monjas vaciaron las obras de arte del convento y arrancaron de una manera poco respetuosa los zócalos cerámicos de todo el monasterio, lo que llevó a que muchos de ellos se rompieran. Enterados los medios de comunicación del destrozo, intervino la Administración y en la actualidad los azulejos se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Valencia en depósito, mientras la Justicia establece la titularidad y la responsabilidad de los daños sufridos. Las monjas se han trasladado al convento que la Orden del Carmen tiene en la cercana población de Serra. Adjuntamos un documento con el patrimonio del Convento y un bello grabado.