La imagen del Santísimo Cristo del Amparo es venerada en Pobla del Duc para conmemorar el milagro que obró en Enero de 1772. Según la tradición, el cristo libró a los vecinos de una prolongada sequía. Los habitantes profesan una gran veneración al santísimo Cristo desde el siglo XVIII y por ello la imagen fue ocultada por una familia de la localidad que la escondió en su casa durante la guerra civil para evitar su destrucción debido a las persecuciones religiosas del momento. El Cristo del Amparo guarda un gran valor religioso y artístico ya que está tallado en madera policromada del siglo XVII y mide más de un metro de altura.