La Ermita de Sant Cristòfol de Saranyana, aldea de Todolella, construida en el siglo XV sobre un emblemático y dominador paraje, subsiste después de décadas de historia junto con su hospedería y el albergue para excursionistas. El edificio presenta en su parte superior unas barandillas que nos llevan a pensar que la ermita fue empleada como lugar de observación y defensa, y que por ese motivo estuvo fortificada sobre todo en la época de las Guerras Carlistas.
La imagen popular de San Cristóbal era la de un gigantón que antaño podía verse con su barba y su cayado en todas las puertas de las ciudades: era creencia común que bastaba mirar su imagen para que el viajero se viese libre de todo peligro durante aquel día y es el patrón de los conductores. Cristóbal significa "el que carga o portador de Cristo", se le reconoce con el Niño a cuestas, y fue un mártir de Asia Menor que sirvió primero a un rey a quién Cristóbal vio temblando un día cuando le mencionaron al demonio. Cristóbal entonces decidió ponerse al servicio del diablo, a quien creyó verdadero príncipe de este mundo, y buscó a un brujo que se lo presentara. Pero en el camino el brujo pasó junto a una Cruz, y temblando la evitó. Cristóbal le preguntó entonces si él le temía a las cruces, contestándole el brujo que el diablo y él temían a quién había muerto en la Cruz, Jesucristo. Cristóbal fue entonces bautizado en Antioquía y se dirigió sin demora a predicar a Licia y a Samos y allí fue encarcelado por el rey Dagón, que estaba a las órdenes del emperador Decio. Después de varios intentos de tortura, ordenó degollarlo al fin.