Un sendero bordeado de cipreses nos conduce al
privilegiado emplazamiento de la ermita del Calvario de Ahín, situado en medio
de un bosque de alcornoques de gran belleza natural. Esta sencilla pero bella ermita
alberga en su interior la imagen del Cristo del Calvario, al cual se dedican las principales
fiestas de la localidad. Data del S.XVIII y está precedido por una explanada
con los casilicios del Vía Crucis, poseyendo un porche delantero en el que se
abren tres arcos de medio punto y una pequeña ventana sobre ellos. Todo el
conjunto posee una evocadora y bella rusticidad a la que contribuyen los recios
paramentos y la achatada cúpula campaniforme de tejas que corona el edificio.