En el mismo solar en que está la
actual Parroquia de San Antonio ya existía a principios de 1.600 una
pequeña capilla dedicada al santo y que, al incrementarse la devoción en Catarroja
y en los pueblos vecinos, se tomó la decisión de ampliarla a mediados de siglo
para ser la Ermita
que mucha gente aún han conocido. Alrededor de la Ermita habían algunas casas
diseminadas que pertenecían a los agricultores que trabajaban sus tierras y
habitaban en ellas y además un edificio extenso con su huerto y que
popularmente se conocía como Huerto de Vivanco. Según la tradición había
un pozo al lado de la frontera de la ermita al que iban los devotos de San
Antonio para beber de sus aguas y llevarlas a sus enfermos con la fe de que
así se aliviaban sus males. En el año 1806 se edificó un nuevo cementerio en
la parte oriental de la ermita
que sustituyó al antiguo que se encontraba al lado de la parroquia de San
Miguel. En 1885 y con la epidemia del cólera morbo se construyó el nuevo
cementerio que fue inaugurado en 1888. Ha sido creencia popular que los
ingresos de la Ermita se incrementaban por el llamado porquet de Sant
Antoni, que consistía en que se soltaba un cerdo recién nacido que iba a su
aire por el barrio y cada noche pernoctaba en una casa , hasta que por su edad
y peso se le podía vender. Y es que, a pesar de la dedicación a San Antonio
de Padua, al barrio del arrabal se le conoce por la devoción a San
Antonio Abad indistintamente, conocido popularmente como Sant
Antoni del Porquet. La imagen es
obra del escultor Siurana y fue donada por una familia para cumplir
una promesa hecha al santo, ya que se dio por desaparecido a un hijo suyo en la
Guerra Civil y, al terminar esta, este volvió sano y salvo. La imagen del santo
fue traída desde Valencia en un carro tirado por dos caballos. La nueva imagen
de San Antonio de Padua es una hermosa talla de 1940 que fue también
moldeada por el escultor Siurana
El 4 de Octubre de 1951, D.Joaquín Escrivá Peiró, personaje de gran trascendencia para el pueblo, fue nombrado Vicario y consideró la necesidad de convertir la ermita en Parroquia que pasó a llamarse de San Antonio de Padua. En Mayo de 1968 se empezó a derribar la Ermita para la construcción de una iglesia moderna, hecho que fue cuestionado por mucha gente en aquel tiempo. Muchos vecinos acudían para ver cómo desaparecía lo que durante más de cuatrocientos años fue un símbolo del barrio del arrabal, de Catarroja y de sus alrededores y San Antonio volvió al mismo almacén de frutas dels “Llapisera” en el que se bendijo la imagen de S.Antonio para ser trasladada a la ermita en el año 1940. Allí se celebraron todos los actos religiosos durante los dos años que fueron necesarios para la construcción de la nueva Iglesia que se convirtió en una verdadera obra social como patronato escolar y lo sigue siendo.
Historia de la antigua ermita de San Antonio.
El 4 de Octubre de 1951, D.Joaquín Escrivá Peiró, personaje de gran trascendencia para el pueblo, fue nombrado Vicario y consideró la necesidad de convertir la ermita en Parroquia que pasó a llamarse de San Antonio de Padua. En Mayo de 1968 se empezó a derribar la Ermita para la construcción de una iglesia moderna, hecho que fue cuestionado por mucha gente en aquel tiempo. Muchos vecinos acudían para ver cómo desaparecía lo que durante más de cuatrocientos años fue un símbolo del barrio del arrabal, de Catarroja y de sus alrededores y San Antonio volvió al mismo almacén de frutas dels “Llapisera” en el que se bendijo la imagen de S.Antonio para ser trasladada a la ermita en el año 1940. Allí se celebraron todos los actos religiosos durante los dos años que fueron necesarios para la construcción de la nueva Iglesia que se convirtió en una verdadera obra social como patronato escolar y lo sigue siendo.
Historia de la antigua ermita de San Antonio.